
Corrió hacia él tan rápido como se lo permitieron sus molestas enaguas y la falda de largo vuelo encarnado.
Al llegar lo recogió del suelo y cerró los ojos mientras acercaban sus rostros. Intentaba esquivar así, el asco que le suponía juntar sus aterciopelados labios con las verrugas del animal.
Lamentablemente, con tantos escrúpulos, su gesto fue demasiado lento y el batracio besó primero.
Ahora croan los dos.
11 comentarios:
Me recuerda la celebérrima historia del hombre que intentó administrar un purgante a su caballo metiendole una pajita entre los labios y soplando después.
El método perfecto, siempre que caballo no sople el primero.
Excelente el dibujo del sapete.
Croac!!
Como siempre precioso tu dibujo. Lo del sapo no me gusta tanto. Es un bicho escurridizo y feo. Pero de croar los dos es todo poesía.
Un beso
P:D. ¿Que tal va Ibai?
Tienes unos dibujos....como diría...llenos de vida, ya me lo había adelantado Javier, pero lo confirmo. FElicidades
Así da doble gusto entrar en tu blog!!!! Muchas gtracias por la ilustración Bakar, que harían mis cuentos sin tus pinceles!
Jajaja... no conocía la historia del caballo, pero es muy graciosa.
Muchas gracias por tu comentario Enrique.
Otro croac de vuelta "pati".
Persépolis, entraré en tu blog para echarle un ojo.
Un abrazo.
Esta vez, y sin que sirva de precedente, voy a discrepar de ti, Katy... ¡A mi me encantan las ranas! (no tanto los sapos...).
Un besazo (e Ibai va genial...).
Gracias JLMON... Javi siempre ha sido un buen agente mio.
Un besazo.
Gracias a ti mil veces Ning1, ya que el dibujillo sin tu cuento no tendría nada que ver.
Un besote.
Jajajaja!! Me encanta! Qué envidia me das, encontrar el punto con las palabras y con las imágenes, ¡lo tienes todo!
Gracias Gorgollita, pero aunque el dibujo sí es mío, las palabras son de Ning que me ayudo a ponerle texto. Muchas gracias a él también.
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