
El bolso de mi amatxito era un cofre del tesoro para mi:
cuando no encontraba un caramelo perdido, encontraba una pintura de labios, cuando no encontraba algún regalo, encontraba algún perfume... y cuando no encontraba nada...
encontraba la imaginación de lo que me hubiese querido encontrar.
3 comentarios:
Me encanta tu blog!!
Bella historia y bella ilustración, adoro tus colores...
Besotes
Pues sí, así era...el bolso, el tocador, su armario, su álbum de fotos. Siempre había lgo nuevo para sorprenderte!!
Precioso!
Yo tb. te deseo unos días felices y momentos deliciosos para 2010.
Besicos!
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